Restaurante El Mirador de Liébana - Florida de Liébana, Salamanca

Dirección: C. Salamanca, 22, 37129 Florida de Liébana, Salamanca, España.
Teléfono: 618668840.

Especialidades: Bar restaurante, Restaurante.
Otros datos de interés: Terraza, Para llevar, Comer allí, A domicilio, Bebidas alcohólicas, Café, Cerveza, Comida, Comida en el bar, Comida saludable, Licores fuertes, Platos pequeños, Vino, Desayuno, Brunch, Comida, Cena, Postres, Sitio para sentarse, Aseos, Bar, Acogedor, Informal, Grupos, Se aceptan reservas, Con móvil por NFC, Tarjetas de crédito, Tarjetas de débito, Ideal para niños, Menú infantil, Tronas, Aparcamiento en la calle gratuito, Aparcamiento gratuito.
Opiniones: Esta empresa tiene 346 valoraciones según Google My Business.
Opinión media: 4.5/5.

Ubicación de Restaurante El Mirador de Liébana

Restaurante El Mirador de Liébana C. Salamanca, 22, 37129 Florida de Liébana, Salamanca, España

Horario de Restaurante El Mirador de Liébana

  • Lunes: 9:00–16:00
  • Martes: Cerrado
  • Miércoles: 9:00–23:30
  • Jueves: 9:00–23:30
  • Viernes: 9:00–23:30
  • Sábado: 10:00–23:30
  • Domingo: 10:00–23:30

El Restaurante El Mirador de Liébana, ubicado en la Calle Salamanca 22, 37129 Florida de Liébana, Salamanca, España, es un establecimiento que ofrece a sus clientes una experiencia única en un ambiente acogedor e informal. Con un personal amable y atento, este lugar es ideal para disfrutar de una comida en familia, con amigos o en grupo.

Una de las principales características del Restaurante El Mirador de Liébana es su terraza, donde se puede disfrutar de una hermosa vista mientras se saborea una deliciosa comida o bebida. Además, el establecimiento ofrece la opción de comer allí, llevar la comida, o recibirla a domicilio.

El restaurante cuenta con una amplia variedad de platillos y bebidas para satisfacer los gustos de todos sus clientes. Algunas de sus especialidades incluyen comida, comida en el bar, comida saludable, bebidas alcohólicas, café, cerveza, licores fuertes, platos pequeños, vino, y mucho más. Además, ofrecen opciones especiales para el desayuno, brunch, comida, cena, y postres.

Para aquellos que buscan un lugar cómodo y agradable para pasar el rato, el Restaurante El Mirador de Liébana es el lugar perfecto. El establecimiento cuenta con un bar, asientos cómodos, aseos, y una atmósfera cálida y acogedora. Además, es un lugar ideal para niños, ya que ofrecen un menú infantil, tronas, y un ambiente informal y divertido.

Otra ventaja del restaurante es que cuenta con aparcamiento en la calle gratuito, lo que facilita la llegada y salida del establecimiento. Además, el restaurante acepta tarjetas de crédito y débito, lo que hace más fácil el pago de las consumiciones.

Según Google My Business, el Restaurante El Mirador de Liébana tiene una opinión media de 4.5/5, basado en un total de 346 valoraciones. Este dato habla muy bien del establecimiento y refleja la calidad de la comida, el servicio, y el ambiente que ofrecen.

Opiniones de Restaurante El Mirador de Liébana

Restaurante El Mirador de Liébana - Florida de Liébana, Salamanca
Julia P
5/5

Un buen sitio para comer. Buena relación calidad precio, comida casera... Estaba todo muy rico. Los camareros eran muy amables. El lugar es muy acogedor. Recomiendo sobre todo la ensalada de ahumados y la tarta de queso. Seguro que volvemos.

Restaurante El Mirador de Liébana - Florida de Liébana, Salamanca
Jorge De la Fuente
5/5

Estuvimos hace muy poco, una familia amiga nos llevó a almorzar allí, nosotros somos de Argentina. Excelente la comida, la atención, la hemos pasado muy bien. Gracias!

Restaurante El Mirador de Liébana - Florida de Liébana, Salamanca
Pablo garcia pina
5/5

Menú del día en fines de semana 18 euros. Salón con estufa acogedor. Patatas meneas, entrecot y lubina todo muy bueno. Rápidos y atentos en el servicio.

Restaurante El Mirador de Liébana - Florida de Liébana, Salamanca
José Luis
5/5

El restaurante, recien reformado, se encuentra en la localidad de Florida de Liébana, un pequeño pueblo de menos de 300 habitantes, todos ellos amables y dicharacheros, gente noble y duros trabajadores de la tierra que entienden bien de lo que es el buen comer y beber. Antes de llegar hasta "El Mirador de Liébana", según se sale de Salamanca, pasarán por la localidad de Villamayor (conocida por dar nombre a la piedra que cubre la mayoría de los edificios históricos de Salamanca), al lado de las orillas del rio Tormes, que por esta zona pasa tranquilo campando a sus anchas. En los alrededores de Florida de Liébana la vista se inunda de paisajes de maíz, remolacha, encinas, matorral y ganado, en la que fue la huerta principal de Salamanca.

Llegamos al restaurante embriagados por el olor a leña del puebo y nos recibe Dario, el actual gerente, siempre atento con todas las personas que vimos entrar en el bar y en el restaurante. El lugar es acogedor, la limpieza, temperatura, disposición de las mesas, etc., y, como no, el servicio, están cuidados al detalle, propio de alguien con muchos años de experiencia a su espalda, cargada también de sinceridad, honestidad y nobleza. Y en su corazón la ilusión de un joven emprendedor con ganas de ofrecer lo mejor a sus clientes, aunque pronto, amigos.

La comida lleva la impronta de Dario. Es su amigo, quién le ofrece lo que a él le gustaría comer y en lo que cree. La carta se adapta a los productos de temporada. Esta vez, y con los rigores climáticos del mes de Enero, nos vino genial empezar por una buena <> a la que no le faltaba detalle, como el huevo picado, algo característico de la variante salmantina de este plato. Hemos seguido con una <> donde no podía faltar un buen aceite de oliva. Del <> no se puede decir nada porque te deja sin palabras, una carne de Ternera Morucha bien madurada y mimada. El <> (tomate, pimiento y cebolla) son trozos y lomos espectaculares, bien desalados y perfectamente cocinados.
El pan de pueblo, pueblo: buena corteza y miga compacta. Las patatas fritas caseras, por favor, ¡defendamos las patatas peladas y cortadas a mano!.

Como buenos golosos pedimos un plato con todos los postres que había disponibles en la carta para probar: flan de queso, tarta de queso y frambuesa, tarta de mousse de yogur con miel casera y tarta de zanahoria. Todos y cada uno de ellos son para chuparse los dedos.

Ánimo, seguid así todo el equipo, con esta buena materia prima y bien elaborada y con el genial trato al cliente que tanto agradecemos.

Sinceramente, les recomiendo ir a comer a "El Mirador de Líebana" y dejarse llevar por la vista, el olor y sabor, desde el recorrido hasta el final de la comida y posterior paseo.

Restaurante El Mirador de Liébana - Florida de Liébana, Salamanca
Cristina Rodriguez
5/5

Comida tradicional muy bien elaborada, raciones contundentes en un menú con una relación calidad-cantidad-precio excelente. Muy buen trato por parte del personal. Sin duda para repetir a menudo

Restaurante El Mirador de Liébana - Florida de Liébana, Salamanca
Juanjo Rodríguez
5/5

Excelente e inmejorable trato. Buenos vinos y comida espectacular. Un lugar para frecuentar.

Restaurante El Mirador de Liébana - Florida de Liébana, Salamanca
Pilar Quevedo Sánchez
4/5

Se está súper agusto y muy cerca de salamanca.
La comida está muy rica y el trato es inmejorable tanto de los camareros,como del actual gerente que siempre está muy atento con todo el mundo,en especial con los niños...el sitio es muy acogedor,con buena relación calidad precio,con menús diarios y fin de semana y gran variedad de pinchos...a mi me chifla el arroz con bogavante está exquisito!!
Hicimos la comida de el bautizo-comunion de dos de mis hijos y quedé encantada!!Al igual que todos los invitados en todos los aspectos!! También disponen de tronas para los más peques..

Restaurante El Mirador de Liébana - Florida de Liébana, Salamanca
oscar martin mesonero
4/5

Buen trato y buena comida. Es la primera vez que he estado y me ha gustado bastante. Comimos un cocido y estaba bueno. También tienen platos del día por 10 euros que tienen buena pinta. Tiene dos plantas e incluso a diario tiene gente. Lo único malo es que si hay mucha gente te toca aparcar algo lejos porque por la zona no hay mucho sitio.

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