LAGARONA FUEGO Y BRASAS - , Zamora

Angel D.

una comida de trabajo nos llevó por casualidad a este sitio. es el restaurante de las Bodegas Piedra. el sitio está aparado y poco señalizado, pero merece la pena ir. el restaurante es amplio y elegante. la comida excelente a un precio acorde a su calidad. destaco la amabilidad de la dueña y el increíble trato de Irina, impresionante en todos los sentidos

Rudolf Leeb

Sitio muy bonito y moderno. Con vistas al jardín. La música agradable. Comimos muy bien y hemos probado el mejor carpacho jamás. El chuletón abundante y muy rico también. La camarera simpática y muy amable. La verdad es que fue una experiencia muy satisfactoria… repetiremos!

Añado nota 06/2024 Han cambiado el
Cocinero y para mi gusto la comida ha perdido su punto original. Sigue siendo bueno sitio.

Alaia y Enzo

IMPRESIONANTE, fuimos porque oímos en la radio a Carlos Herrera que había comido en el restaurante y que fue de los mejores restaurantes donde había comido, llevábamos expectativas muy muy altas, y madre mía, increíble, disfrutamos de principio a fin, empezamos con una visita a la bodega que nos la realizó Mari Cruz, se nota que vive su trabajo, que forma de transmitir el proceso que lleva ala uva a convertirse en vino, muy muy cercana y agradable, tras la visita nos fuimos al restaurante, que vistas, que decoración, nos atendió Irina, muy cercana y amable, nos explicó los platos que tenían, y no solo eso, sino que estuvo súper pendiente de mis niños(23 y 7 meses), servicio de 10, comimos una degustación de su aceite, pufffff impresionante, jamás probé un aceite así, suave al paladar y de muy buen gusto, de 1 pedimos a compartir unos gambones al ajillo con la cabeza rebozada, riquísimos, de segundo pedimos un arroz con secreto,(lo sirven en una paellera), que calidad y que bien sabía, nos encantó, y los postres igual, le pedimos a Irina que por favor saliera el chef para felicitarlo, Óscar gracias por esa comida tan maravillosa, se nota que te apasiona tu trabajo, al final nos fuimos con unas botellas de vino que compramos, repetire sin duda alguna, asi da gusto salir a comer

P. Mon

Abstenerse de ir los celiacos!
Aparte de que el servicio fue pésimo, se olvidaban de traer pan, vino, incluso alguna se quedó sin su segundo porque a la camarera se le olvidó apuntarlo, NO CONTROLAN NADA el tema de la contaminación cruzada ni del gluten, las gambas al ajillo vienen con la cabeza de la gamba en tempura y no se dan cuenta hasta que se le pregunta a la camarera si esa tempura era sin gluten, resulta que no, que no la podíamos comer, nos hacen otras y cuando nos las sirven resulta que de gambas y ajillos no tenían nada, salsa de tomate con una gamba.
Pedimos un chuletón y nos lo ponen con patatas, le preguntamos si los celiacos las podemos comer y van a preguntarlo a la cocina, cual fue nuestra sorpresa cuando nos dicen que no las coma, que las fríen donde fríen croquetas, pero que las aparte para un lado, le decimos que no, que tienen que hacernos otro porque ya hay contaminación cruzada, la pedimos al punto menos, nos hacen otra chuleta y en la foto se ve la diferencia entre el primero y el segundo.
No les sentó muy bien que tuvieran que hacernos otro! Encima nos dicen que nos van a cobrar el primer chuletón aunque no lo podamos comer que el
Segundo porque pesa más!
Pero si ustedes no controlan el tema del gluten y la contaminación cruzada deberían hacer de nuevo el carnet de manipulador de alimentos y estudiar un poco!

Hemos pagado por educación pero es para ponerles una hoja de reclamaciones.

Alicia perez camaron

Buena comida y trato excelente. Destacar el cariño con el que nos han tratado, en especial Irina y el cocinero, un gran profesional. Hicimos una visita a la bodega y su guía una gran profesional. Recomendable 100%

Raúl Sánchez

El chuletón está riquísimo además de las berenjenas, el bacalao a bras y el brownie de chocolate de La Superlativa. El restaurante es muy bonito y la atención del personal es de 10. Al finalizar la comida nos enseñaron la bodega. Sin duda volveré pronto.

olga gonzalez

Hoy hemos comido allí y la verdad, para repetir. Una comida fantástica, limpia y muy rica pero lo mejor la amabilidad de sus empleadas incluido el chef que es quien lo regenta y sobre todo Irina, la camarera más agradable, sonriente y resolutiva con la que me he encontrado nunca. Amable como ya no quedan, de las que hacen que tengas ganas de volver, cosa que haremos nuevamente.

Nuria Martin

Una gran experiencia para los sentidos.
Gracias al camarero Paco ppr ser tan amable y estar pendiente en cada momento.