La Palmera Mercado - San José, Almería

Vicente C.

Ubicado en una zona donde predominan los restaurantes con auténtica comida española a precios bastante accesibles, este restaurante japonés que fusiona cocina mediterránea, tapas y cervezas, destaca por su propuesta innovadora pero deja un sabor agridulce por su elevado coste.

El interior del restaurante es, sin duda, uno de sus puntos fuertes. Las paredes están bellamente pintadas y el diseño interior está cuidadosamente pensado, creando un ambiente moderno y acogedor que invita a disfrutar de una experiencia culinaria diferente. La combinación de elementos mediterráneos con la elegancia minimalista japonesa se refleja no solo en la comida, sino también en la decoración.

En cuanto a la oferta gastronómica, el menú es una fusión interesante de sabores japoneses y mediterráneos, con tapas que incorporan ingredientes frescos y cervezas que complementan bien los platos. Sin embargo, aunque la comida es de buena calidad, los precios son significativamente más altos de lo esperado para la zona en la que se encuentra el restaurante. Esto resulta en una experiencia que, aunque agradable, puede parecer excesiva en comparación con otras opciones cercanas que ofrecen auténtica cocina española a precios mucho más razonables.

En resumen, si bien el restaurante ofrece una propuesta diferente y un entorno atractivo, los precios elevados podrían hacer que muchos comensales opten por alternativas más económicas en la misma área, donde pueden disfrutar de comida deliciosa y auténtica a una fracción del costo.

Diego S.

La Palmera Mercado es una joya en pleno corazón de San José, Almería, que destaca por su oferta gastronómica centrada en el pescado fresco y de calidad.

La carta se enfoca principalmente en pescados y mariscos, siempre fresquísimos, lo que se refleja en cada plato. Se nota el esmero en la selección de su materia prima, ya que todo está realmente delicioso, con un sabor auténtico que captura la esencia del Mediterráneo.

Un detalle que hace único a La Palmera es su pequeña pescadería al fondo, donde puedes comprar pescado fresco, asegurándote de que lo que comes proviene directamente del mar. Además, cuentan con un sushi bar que sorprende por la frescura del producto y la técnica de los chefs.

El ambiente es acogedor, con un toque moderno y relajado que invita a disfrutar sin prisas. Sin duda, es el lugar perfecto para los amantes del pescado y los productos del mar. ¡Altamente recomendado!

Veronika A.

La comida fue excepcional cada plato estaba lleno de sabor y se notaba la frescura de los ingredientes.
El ambiente del lugar es acogedor y perfecto para disfrutar de una buena comida. Sin duda, volveré pronto.

elena O. O.

Comida deliciosa, sin duda un lugar con mucho encanto donde merece la pena ir.
Un concepto muy innovador
Personal muy simpático y amable.
Producto de muy buena calidad
Apto para gente con buen paladar que sabe apreciar lo bueno de la gastronomía

Alba C. ?.

Nos ha encantado, la comida se nota que es de calidad, con grandes productos de la zona. El chef Pedro hace un ceviche y un sushi espectacular y Rando es muy atento con todo. Volveremos sin duda.

Luis A. ?.

Buen local y muy original, tienes como una pescadería donde puedes elegir el pescado que tienen y te lo preparan, también tienes una cámara con carnes al vacío y quesos.
Bajo mi opinión, el precio está un poco elevado para lo que ofrecen y las cantidades.
He visto fallos de manipulación de alimentos básicos que no me han gustado.
Espero que vayan mejorando ciertos aspectos, por lo demás, aceptable.

Jorge E. B.

El concepto nos ha encantado, una carnicería y pescadería en la que eliges entre género de bastante calidad y te lo cocinan en las brasas o frito.
El local está muy chulo aunque situado en una calle de mucho transito de coches.
La camarera que nos tocó podría ser una buena coleguilla para pegarse una fiesta y nos resultó hasta graciosa, pero realmente es tóxica para el negocio creando situaciones un poco esperpénticas, entendemos que el verano es largo y duro para currarlo, pero el cliente no debe ‘sufrirlo’.
La otra chica que atendía era muy agradable y mucho más comedida.
Las bebidas bastante caras (3,5€ cada cerveza). Con la primera bebida te ponen una tapa, en nuestro caso unos boquerones mal fritos y fríos sobre un lecho de lechuga sin aliñar. Realmente podrían poner un poco más barata la bebida y ahorrarse/ahorrarnos el trámite de la tapa.
Nos cobraron 18€ por cocinarnos 5 alitas de pollo y 120g de churrasco de cerdo, es decir, 18€ por cocinar 5,2€ de compra de la carnicería, cierto es que pusieron unas patatas fritas de las mejores que hemos comido en mucho tiempo, pero el precio un poco alto a nuestro entender.
Las zamburiñas a la brasa muy ricas.
Las patatas con huevo y gambas estaban buenas, aunque el huevo estaba más pochado que frito.
No pedimos fritura de pescado, pero tampoco pensamos que sea el sitio para hacerlo, ya que los platos que vimos pasar no tenían demasiada buena pinta, es decir cuando vayáis pedir cosas a la brasa.
Resumiendo, un sitio cuyo concepto y comida están muy bien pero con un precio alto que se paga sin rechistar porque estás de vacaciones y no quieres conflictos, pero más propio de un restaurante en primera línea de playa cuando aquí lo que realmente estás viendo es un paso de peatones.
Es un sitio al que merecería la pena volver en el caso de que se cuide un poco más el trato y los precios.
Entiendo que lo ideal es coger cuanto más dinero mejor en la época más vacacional, pero hay que cuidar al cliente principio a fin para intentar que vuelva y así pensar en el medio/largo plazo y no en llenar la cartera al corto plazo.
Nos gastamos 30€/pax eligiendo platos y productos baratos… si hubiéramos pedido rodaballo y coquinas hubiéramos tenido que quedarnos a fregar los platos con nuestra colega la camarera 😂😂😂

Diana D. O.

Un trato increíble y los platos estaban buenísimos, la carne increíble. El sitio está super bonito decorado.