El Obrador - Córdoba, Córdoba

Goro G. M.

Hace bastante tiempo que no venía por aquí, y la verdad que está genial. Muy buena ubicación, estética del establecimiento acorde, con tonalidades doradas y madera.
Gran variedad y productos, dulces y helados.
La tarrina pequeña vale 2.95, pero no trae poca cantidad, además, todo artesanal.
El helado de Kinder bueno White estaba riquísimo, el de Ferrero también, y el de Oreo quizás necesitaba algo más de sabor.
Tiene terraza para sentarse, y diferentes tipos de mesas y asientos en su interior.
Atención correcta, aunque quizás algo insípida por parte de la mujer que nos atendió.
Todo muy completo, cafetería, heladería y pastelería.
Volveremos sin duda.

rosa U.

Increíble el crepe fabuloso y el helado buenísimo. Seguro que repetiremos.

Alfonso M.

Acabo de pedir un batido de café, me ponen esto que envío que sabe a Vainilla y me dicen que es el batido de café, que al ser el helado de café con leche y echarle leche pues no sabe a café. Pues digo yo que entonces no es helado de café lógicamente. En fin no lo pidáis. Lamentable. Ah y por supuesto lo han cobrado. Sin comentarios, una pena.

María J. M.

Me ha dejado sin palabras. Buen ambiente y tranquilo. Los helados están deliciosos y hay opciones sin lactosa. Te atienden muy bien, son rápidos y todo está limpio y ordenado. Lo recomiendo.

Isco S.

Buen sitio donde merendar tu merienda favorita, salon muy bien decorado, cuenta tambien con terraza en la plaza de enfrente. Cuenta con mucha variedad de cafes y chocolates y un montón de dulces, gofres y crepes. Y no dejes de probar sus helados muy muy ricos.
Lo recomiendo.

Mac R.

Excelente sitio para merendar en familia. Atención rápida y eficiente.gran variedad de helados y pasteles.Y lo mejor unos jeringos con chocolate que no defraudan,sitio de visita obligada.

Elena M.

No vuelvo. Se equivocan con el sabor de helado y tras comentárselo, me devuelven el helado medio derretido y con muy malas formas la camarera me dice que sí es el helado que he pedido, me mueve la cuchara e incluso enfoca con la linterna, dejándome a mí mal y sin creerme. Al final no era mango, era vainilla, e intenta rectificar después de las malas formas. La boca saborea más que los ojos.

Fran P.

¡Por fin un auténtico helado artesano en la ciudad! Los hacen en el mismo local y están riquísimos, nada que envidiar a las heladerías italianas. Helados cremosos hechos con nata y el azúcar necesario para endulzar sin engañar al paladar.

La decoración del local invita a relajarse mientras compartes un helado o alguno de los dulces que también sirven, atrevida pero acogedora.

El servicio está aún encajando, pero seguro que pronto lo tienen controlado, son bastante simpáticos y eficientes.

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