D`TAPAS - Setenil de las Bodegas, Cádiz

JOSE A. P. S.

Se encuentra situado justo en pleno centro de Setenil, en la bifurcación de las calles más famosas del pueblo. No reservamos. Un sábado noche, y era de las pocas opciones que encontramos pero nos sorprendió para bien. La comida estaba buena, la atención agradable. Pedimos varios platos y otros que no pude subir por foto, como 1 masita de chorizo. Bastante bien de precio. Para repetir sí, aunque siempre hay que variar...

Ana R.

Sin palabras! Un sitio perfecto justo al lado de la calle más típica de Setenil. La camarera un auténtico encanto, recomendándonos los mejores platos del lugar. La comida súper rica y de muy buena cantidad. Algo a destacar es que la cocinera utiliza guantes para cocinar, cosa que dice mucho de la calidad higiénica del lugar👏🏼👏🏼. Encantadisimos con la experiencia!!

antonio M. R.

Fuimos a visitar el pueblo y a la hora de comer nos encontramos con este lugar que nos sorprendió bastante, es un lugar muy acogedor, tiene una terraza con vistas al rio y la calle de la cueva del sol. Comida estupenda, y los camareros muy amables y atentos. Pedimos varias tapas para compartir y así probar más variedad.

Manuel G.

Pues comimos una parrillada para dos por 22€ que estaba riquísima. La atención súper amables y con una sonrisa. Nos sentamos en una terraza que da para el río y con vistas a la calle principal de los bares. Todo perfecto 👌
Parrillada para dos, dos macetas de cerveza, 1 cerveza sin alcohol y una botella de agua: 30€

Mónica F. F.

¡Increíble experiencia gastronómica! La comida es deliciosa, con ingredientes frescos y de gran calidad. El ambiente es acogedor y el servicio impecable, siempre atentos y amables. Los platos están bien presentados y las porciones son justas. Sin duda, un lugar al que volveré y recomendaré. ¡Si buscas un buen sitio para disfrutar de una excelente comida, este es el indicado!

Maria D. M. D. R.

Un sitio ideal para comer con muy buenas vistas y personal excepcional. Todo muy rico y a buen precio.

Ana V.

Lamentablemente, mi experiencia en este restaurante fue muy negativa debido a la actitud del dueño o camarero, quien terminó interrumpiendo el servicio de manera abrupta tras devolver un plato de croquetas por estar mal cocinadas (completamente empapadas en aceite). Simplemente se lo hicimos saber y le solicitamos, además, otro par de cañas y un plato diferente (un tomate de la zona, que no necesita ser cocinado; por si acaso). Sin embargo, en lugar de proceder a servirnos, volvió con el ticket y nos informó de que no nos serviría más, mencionando que no quería tener problemas, y que no deseaba llegar al punto de tener que recurrir a la Guardia Civil.

Cabe destacar que en ningún momento insinuamos no pagar lo consumido ni hicimos exigencias. Simplemente devolvimos un plato que, en nuestra opinión, no debería haberse servido en esas condiciones. Unas croquetas que llegan empapadas en aceite indican un error en la fritura. Este problema suele ocurrir cuando la fritura se realiza a una temperatura inadecuada, lo que provoca que los alimentos absorban demasiado aceite en lugar de dorarse de manera uniforme. Este es un fallo básico en la cocina que resulta fácilmente evitable con el control adecuado de la temperatura.

En cuanto a las patatas, caseras por cierto, mencionamos que tenían un sabor especialmente intenso que resultaba muy desagradable. Este sabor puede deberse a múltiples factores que no voy a nombrar específicamente, pero sí voy a recordar que un sabor excesivamente intenso en las patatas no solo puede ser desagradable al paladar, sino que, dependiendo de las causas, puede llegar a ser peligroso para la salud.

Nos hubiera encantado poder explicarle los párrafos anteriores directamente al dueño o camarero, lo que fuera, pero el señor no solo se mostró inflexible, sino que tampoco atendió razones. Creo que un restaurante debería estar abierto a escuchar los comentarios de sus clientes, especialmente cuando se refieren a errores evidentes en la cocina. No se trata de buscar conflictos, sino de mantener un estándar de calidad y corregir los fallos cuando se presentan.

Finalmente, recomendaría al dueño que reconsidere su actitud hacia los clientes. Setenil es un destino muy turístico, pero una vez que los turistas se van, la supervivencia del negocio depende de la clientela local. Durante nuestras cuatro noches en el pueblo, observamos cómo los bares de enfrente, pese a tener peores vistas y condiciones, estaban siempre llenos, mientras que este restaurante permanecía vacío. Quizá sea el momento de reflexionar y hacer algunos ajustes, tanto en el servicio como en la actitud general hacia los clientes.

Y como una imagen vale más que mil palabras, adjunto foto: a la izquierda un bar cualquiera a las 21:50h, a la derecha D'Tapas.

Njörd

Sabemos que no hay que tirar la comida, pero colar dos parrilladas achicharradas en un pedido para llevar es muy lamentable. Nos habeis dejado sin comer a la mitad.
Una ha ido a la basura porque no se puede comer.