Brera Gnocchi Bar - Barcelona, Barcelona

Pablo Ochando

Un buen lugar si quieres cenar tranquilo. El dueño es muy simpático y va cocinando y sacando los platos poco a poco. Todo es artesanal.

Nosotros pedimos varios platos de gnocchis para probar y todos nos gustaron mucho. ¡Muy recomendable!

Antonello Marra

Local muy reservado en plena ciudad apto para una cena romantica o una charla en buena compañia.
La comida deliciosa, tanto cuanto el servicio del propietario, que ha sido muy amabley cordial.
Nos ha atendido con mucha atención y profesionalidad.
La burrata con frico exquisita, igual que la variedad de gnocchi que presenta, obviamente toda comida casera.
El tiramisú para cerrar la cena es delicioso.
Muy satisfecho la verdad.

Àlex

Casero. Gnocchi de una calidad no vista en Barcelona. No hay una gran tradición en Barcelona, lo descubrimos por influencia Argentina de comer gnocchis a final de mes y un descubrimiento en el que hemos repetido y seguiremos haciéndolo. Carta corta pero dominada en cada punto. El gnocchi se deshace en la boca. Tiramisú sin cacao si se quiere ?

María DG

Todo excelente. El ambiente era súper acogedor, con una música de ambiente buenísima. El trato fue también muy bueno, siempre muy atento a todo. Y la comida... deliciosa ? Comimos la berenjena de primero, y luego gnocchis con azafran y trufa & gnocchis con tomate casero. El gnocchi en si estaba tan suave y tan cremoso, de verdad que estaba buenísimo. Por último nos pedimos de postre la pannacotta de cacao y el tiramisú. La pannacotta estaba riquisima, pero es que el tiramisú creo que es el mejor que he probado en mi vida. ¡Vaya cosa buena!

Carla Cortinas Moya

Restaurante perfecto para ir a comer gnocchi, excelente calidad y buen precio. La carta es reducida, pero todo lo que tienen esta buenísimo. Pedimos la burrata de entrante, estaba excelente, gran calidad, se desacía al abrirla y muy bien aliñada. Después probamos los gnocchi carbonara y los gnocchi al ragú, ambos buenísimos, mis preferidos fueron los carbonara el guanciale les da un toque perfecto. De postre probamos el tiramisú y la pannacotta de chocolate, perfectos para terminar con un toque dulce. Lo recomiendo mucho, el local es pequeño y solo hay un trabajador, pero esta todo espectacular, vale mucho la pena.

Neus R

Es un local pequeñito y acogedor. Teníamos reserva. Lo hace todo un chico solo y se apaña muy bien, no hubieron esperas. La carta es corta, hay algunos entrantes y unas 6 variedades de gnochis hechos a mano con diferentes salsas y 2 postres. Probamos la carbonara y la de tomate, que picaba un poco. La cocción perfecta en su punto de suavidad/textura. Cantidades pequeñas pero suficientes y acordes con precios por su calidad.

SILVIA BERNAT GUILLEM

Restaurante increíble, se come de lujo!
Para los amantes de los gnocchi y la comida italiana lo recomiendo 100%!!
Todos los platos excelentes, servicio muy atento y con dedicación y precios muy buenos.
Volveremos!!

Eva Corcobado Hernández

Hacía mucho tiempo que tenía ganas de llevar a mi pareja a este restaurante porque nos gustan los gnocchi. El otro día queríamos ir a cenar, le enseñé el sitio en Tripadvisor y vimos que tenía el 30% de descuento con el tenedor así que decidimos reservar a las 20:45h y por fin probarlo. Está situado en una calle de detrás del Mercat de Hostafrancs, en un local pequeño y austero en decoración pero auténtico. Las mesas son pequeñas pero espaciadas por lo que tienes intimidad. La carta es reducida pero el producto que se trabaja de calidad. Nosotros pedimos para compartir la sugerencia del chef: Burrata y Frico (una pasta de patata, cebolla y queso) y me encantó. Me pareció una combinación curiosa y sabrosa. Y después probamos 2 gnocchi diferentes: el de pesto que estaba bueno y el de pistacho, ricota y limón que no me convenció ya que solo me sabía a limón. De postre probamos el tiramisú que estaba bueno también. Todo acompañado por un tinto de la casa que era correcto.
Con el descuento pagamos 21€ por cabeza, así que está bien.
En cuanto al personal solo está el chef que entiendo es el propietario y él solo lleva la cocina y sirve las mesas, así que va por faena. Es profesional y cordial. Nosotros cuando llegamos estaba vacío el restaurante pero cuando acabamos tenía casi todas las mesas ocupadas, así que hace un buen trabajo. Es un lugar que recomiendo para probar por lo menos una vez pero no repetiría por las pocas opciones.